11 hábitos que debes evitar y 2 a implementar para mejorar tu prostatitis.
29th August, 2020
No estoy diciendo que cambiar tus hábitos te curará de la noche a la mañana, pero comprendí que hacer ciertas cosas empeoraban mi dolor; esto podría ser la comida, el alcohol, o la forma en que defecaba. Por eso he creado un estilo de vida en el que intento evitar las cosas que a continuación voy a mencionar. Es importante mencionar que todos somos diferentes, y tal vez haya otros hábitos que te perjudiquen a ti y que tú te irás percatando por ti mismo con el tiempo, pero estoy seguro que casi todos compartimos algunos hábitos que están a continuación:
TABLA DE CONTENIDOS
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1. HÁBITOS A EVITAR
Alcohol (todo) — Si tu piso pélvico está tenso y adolorido, beber puede aliviar un poco el dolor temporalmente, pero horas después o al día siguiente al orinar la irritación regresará y los músculos pélvicos que ya están tensos dolerán más. También te deshidratará, y ni decir que una gran parte del alcohol termina en la véjiga. Otra razón de peso es que las resacas traen consigo la ansiedad de rebote y esta ansiedad crean más tensión y dolor.
Bebidas con cafeína (Coca Cola, té, café) — La cafeína y otros estimulantes nos dan energía, pero para algunos, como yo, también traen consigo nerviosismo y ansiedad. Esta respuesta de ansiedad y nerviosismo crea tensión en mi piso pélvico que se manifiesta en síntomas urinarios. Esto se suma a las cualidades diuréticas que tienen estas bebidas. Entonces, no solo creará una micción más dolorosa debido a la tensión muscular, sino que también aumentará la frecuencia con la que vas al baño. También son un irritante de la vejiga. No está de más recordarte que la véjiga, la próstata, y el piso pélvico están conectados.
Sentarse por mucho tiempo — Estar sentado por mucho tiempo coloca la pelvis en una posición en la que los músculos se tensan con facilidad, especialmente si tu postura al sentarse es mala o si la silla / asiento en el que estás es incómodo. En mi caso, la incomodidad comienza en mi espalda baja pero se luego se esparce para adelante --en la pelvis--, eventualmente causando dolor en mis caderas y muslos, este dolor generalmente se remite a mi piso pélvico poco después creando la sensación de tener que orinar constantemente. Lo recomendable aquí es ir a dar una caminata al parque de vez en cuando.
Cigarros — Los cigarrillos son estimulantes (bueno, cualquier tipo de nicotina). Cuando tuve mis síntomas de prostatitis por primera vez, fumaba medio paquete por día. En una ocasión me sentí tan mal que a los pocos segundos de la inhalación, observé que el dolor empeoraba. La nicotina causa ansiedad y la inhalación de humo evita que tu cuerpo reciba suficiente oxígeno, privando a tus músculos de lo que necesitan --sí, los músculos también necesitan oxígeno-- y tensándolos al mismo tiempo. Dejé de fumar hace cinco años y puedo decir que fue una de las mejores decisiones que he tomado en toda mi vida.
Marihuana — La hierba es un método muy polarizante. Algunas personas dicen que es la panacea; para otras personas --como yo--, la marihuana es un gran NO. En el corto plazo creo que puede servir, pero en el largo empeorará tu salud mental; que afecta el estrés; el estrés afecta los síntomas de la prostatitis. Es así que recomiendo a todos los que conozco que fuman marihuana que tienen que elegir entre su amor por la hierba y una vida de dolor. Yo mismo probé la marihuana medicinal. Pensé, “Lo intentaré”. Elegí la marihuana indica porque escuché que era la mejor para el dolor corporal, y la sativa era mejor para fines recreativos. Mi primera bocanada fue buena y solo me tomó una para sentir que me invadía una sensación agradable; estuvo bien durante unos 20 minutos, pero luego todo empeoró. Poco después me resultó difícil orinar; mi control sobre esos músculos fue mermado por la hierba, y en lugar de relajar a los músculos, se tensaron con más fuerza. Hasta el día de hoy, sé que con una sola bocanada de marihuana, experimentaré un brote desagradable que durará aproximadamente un día después de que los efectos de la marihuana desaparezcan. Cuando usamos marihuana hay cambios físicos reales en el cuerpo, debido al estado mental alterado que produce paranoia, ansiedad y pánico total. Simplemente no vale la pena correr el riesgo.
Picante — Lo más difícil para mí, soy mexicano y me encanta la comida picante, así que sigo batallando con esto. Al igual que la marihuana, el picante queda totalmente prohibido si no quieres tener síntomas. Algo interesante que comprendí fue que pase lo que pase, si como suficiente comida picante momentos antes de defecar, siempre tendré un brote de dolor de corta duración. La razón detrás de esto es simple. Nuestros nervios envían las señales de dolor alrededor del área general que está siendo afectada. Nuestro intestino y la vejiga están muy cerca el uno del otro. Cuando tengo dolor en el intestino, puedo sentir que también se irradia hacia la vejiga. He visto que el propio chile se filtra en las heces e irrita el problema intestinal, y eventualmente llega al recto y también lo irrita.
Orgasmos compulsivos — Otra complicada para mí y para la mayoría de hombres que tenemos este problema. Muéstrame un hombre con prostatitis y yo te mostraré un hombre que ama las pajas y el sexo compulsivo que de cierta forma no está mal, pero hay que encontrar el balance perfecto. Cuando tenemos eyaculaciones, nuestro suelo pélvico se activa, crea placer, permite que nuestros órganos sexuales funcionen correctamente y produce espasmos durante el orgasmo. Solo puedo tener un orgasmo cada dos días e incluso eso me hará sentir dolor por cualquier otra actividad que haya realizado. Si mis músculos están tensos y tengo un orgasmo, esto creará un espantoso dolor después de haber eyaculado, y cree cuando te digo que es de la peores y más agudas incomodidades que como hombres podemos sentir en la vida. Cuantos más orgasmo tengas, más se tensarán los músculos, entre más tensos, más doloridos se volverán, y si tu tendencia natural es mantenerlos apretados, esto creará muchos estragos. Es por eso que la mayoría de los hombres que tienen esta afección notan que generalmente comienza después de algún tipo de experiencia sexual.
Cocaína o cualquier otra droga similar (si estás enganchado a esto tienes problemas más graves que el dolor pélvico) — Los estimulantes como se mencionó antes, desencadenarán esta enfermedad si está inactiva. Es por eso que si usas cualquier tipo de estimulantes, debes esperar algún tipo de brote de síntomas. Puede que no sea un dolor intenso de una semana, pero de todos modos será un dolor que está ahí de gratis. Tampoco pasemos por alto que el uso de ciertas drogas pueden ayudar a olvidarnos del dolor por un rato, pero es una forma de negación, una forma de esconderse de la realidad, y con ello vienen las consecuencias a problemas más graves como un posible suicidio. La adicción no es motivo de risa, y si estás usando drogas para hacer frente a esta condición, te estás disparando con una pistola en el pie. No digo esto para juzgarte, pero recomiendo te pongas en contacto con un terapeuta o un especialista en adicciones y te detengas. Nunca mejorarás con esta enfermedad siendo un adicto; Te aseguro, basándome en mis propia lucha por dejar el Valium, esto te empeorará a largo plazo.
Comer mucha fibra (frijoles, coles, etc) — La comida alta en fibra afecta al sistema intestinal que por su estrecha conexión afecta también a la vejiga. Comer demasiados alimentos ricos en fibra provoca inflamación. Esta hace que los músculos abdominales inferiores se distiendan, lo que los estira y también ejerce presión sobre la vejiga. Es importante comer suficiente fibra para aumentar el volumen de las heces, pero si te excedes, pagarás el precio. También puedes considerar la dieta FODMAP que parece eliminar las moléculas en los alimentos que requieren fermentación en nuestras entrañas para descomponerse. La fermentación es el proceso que aumenta la inflamación, lo que aumenta el dolor.
Recomiendo tener a 5–6 comidas pequeñas al día en lugar de dos de tres. Esto limitará la cantidad de comida que se envía a los intestinos al mismo tiempo y evitará la hinchazón y los espasmos intestinales que la acompañan.
Aguantarse las ganas de ir al baño — Esto realmente deshará el progreso hacia tu mejora. Si crees que tu dolor de vejiga se debe a la tensión muscular que tu mismo generas, ¿qué crees que pasará cuando tensas los músculos cuando necesitas ir al baño? Te afectará en más de un sentido. Si necesitas ir, ve. No lo pospongas. Lo sé, es más fácil decirlo que hacerlo ya que habrá veces en que no habrá un baño o un árbol disponible. Tal vez tengas que hacer un viaje largo en coche en el que las paradas para ir al baño sean cada dos horas. Sí, es jodido, pero es la realidad. Si alguien no entiende o afecta tu trabajo, no tengas vergüenza, y expon tu condición para que los demás tengan más comprensión de lo que pasa contigo. Sanar no es para la gente tímida.
Descubrí que los dolores volvían cuando estaba trabajando y tenía conferencias telefónicas todo el día y rara vez podía tomar un descanso para ir a evacuar.
Sí, es miserable tener que contener tus impulsos. Ahora simplemente me levanto y hago lo que tengo que hacer. Si tu suelo pélvico está tan adolorido como estaba el mío, y continúas conteniendo tus impulsos, tarde o temprano, esos impulsos comenzarán a llegar con una fuerza y una frecuencia mayor, y créeme, eso no es algo que tú deseas. El estreñimiento hará que esta enfermedad sea 100 veces peor de lo que ya es. Hablaré más de esto en otros post.
También he descubierto que estos son factores desencadenantes para mí que casi garantizan un brote pequeño, a mis ya existentes síntomas. Si mis músculos del piso pélvico están lastimados de alguna manera, estas sustancias o situaciones tienen un efecto multiplicador y aumentarán mi dolor.
Defecar con la postura incorrecta — Cuando alguien tiene dolor pélvico y hay empeoramiento de los síntomas después de la defecación, es porque el esfínter anal interno tiende a “cerrarse demasiado” debido a una mala postura. Es decir, se tensa más de lo que estaba apretado antes de la evacuación intestinal y a veces parece entrar en un tipo de espasmo doloroso. Esta es la razón por la cual algunas personas aumentan el dolor después de defecar.
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2. HÁBITOS A PROBAR
Probar diferentes dietas — Una de las mejores cosas que puedes hacer en este momento es probar una dieta en la que durante dos semanas evites los alimentos, bebidas y sustancias enumeradas anteriormente. Haciéndolo paso a paso creará un cambio duradero. Cuando comencé a evitar estos alimentos y bebidas, los extrañé, pero a medida que pasaba el tiempo, se volvió evidente que eran cada vez menos indispensables. También ahorré dinero. No más gastos de comida en restaurantes de precio excesivo. Me convertí en una mejor cocinero y comí de manera más saludable. Me sentí bien. No más refrescos con cafeína como la Coca-Cola. Aunque ciertamente como picante de vez en cuando, lo hago sabiendo que probablemente experimentaré incomodidad y lo aceptaré como el precio a pagar por unos buenos tacos con salsa.
Ejercicio/Spa/Baños calientes/Sauna/Cuarto de vapor — Solía sentarme en un spa para relajar mis músculos. En mi peores momentos compré una membresía para el gimnasio con el único propósito de sentarme en el sauna. Una habitación caliente al menos para mí me proporcionó un alivio instantáneo del dolor. ¿Por qué? porque el calor aflojó el tejido muscular y me ayudó a relajarme. Las saunas y los baños de vapor también ayudaron. Como ya estás en el gimnasio, de paso puedes hacer ejercicio, que es otra gran herramienta para aliviar el dolor, la ansiedad y la depresión. Es asombroso cómo está todo conectado. Si realmente deseas estirarte y obtener un gran rendimiento de trabajo de cuerpo completo y bajo impacto, intenta nadar. Es la transición perfecta al spa. Esto se puede hacer casi todos los días y es una gran medicina preventiva. Estas modificaciones del estilo de vida (tanto para evitar lo malo como hacer lo bueno) también comienzan a tratar esto como una enfermedad total del cuerpo.
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- La actividad física o el ejercicio pueden mejorar tu salud no solo pélvica sino en todas la áreas que tú quieras. Trabaja tus músculos adoloridos. Bombea más sangre. Evitas que estés sentado todo el día. Impide que te masturbes al estar tumbado en cama. La actividad física y el ejercicio pueden tener beneficios para la salud inmediatos y a largo plazo. Más importante aún, la actividad regular puede mejorar tu calidad de vida.
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- Un mínimo de 30 minutos al día puede permitirte disfrutar de estos beneficios.
Te prometo que hacer esto, te hará más saludable, te sentirás mejor y mejorará tu vida en magnitudes de niveles más que simplemente “curar el dolor pélvico”. Te convertirás en una mejor persona, más en sintonía con tu cuerpo, tu mente y por la naturaleza de tu propio progreso, atraerás mejores personas. No digo eso para intentar convencerte, lo digo porque es la verdad.
NOTAS AL PIE:
Estar sentado por mucho tiempo coloca la pelvis en una posición en la que los músculos se tensan con facilidad, especialmente si tu postura al sentarse es mala o si la silla / asiento en el que estás es incómodo: https://bit.ly/3jyVfO7
También te deshidratará, y ni decir que una gran parte del alcohol termina en la véjiga: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1785958/
En una ocasión me sentí tan mal que a los pocos segundos de la inhalación, observé que el dolor empeoraba: https://bit.ly/2WHpGIC
En el corto plazo creo que puede servir, pero en el largo empeorará tu salud mental; que afecta el estrés; el estrés afecta los síntomas de la prostatitis: https://www.healthline.com/health/marijuana-and-anxiety#cons
También son un irritante de la vejiga: https://uihc.org/health-topics/bladder-irritants