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por qué el síndrome de dolor crónico pélvico / prostatitis tarda en desarrollarse y tarda en curarse



5th August, 2021

 

Me gustaría hablar sobre el tiempo que puede tomar para que el dolor y los síntomas del piso pélvico mejoren. Por lo general, cuando ocurre una lesión o enfermedad, como una gripe, una cortada, la ruptura de un hueso o alguna otra enfermedad, con el tiempo, los pacientes mejoran. Toman sus medicamentos o descansan adecuadamente y la afección mejora y desaparece. Luego hay condiciones peculiares en las que en lugar de desaparecer con el tiempo, los síntomas simplemente persisten. Los síntomas no matan, pero un hombre con el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis tiene una vida de mierda. La gente no sabe lo que un hombre con Prostatitis sufre.

TABLA DE CONTENIDOS

  • 1. La prostatitis no se cura con el tratamiento convencional

  • 2. La curación real se ve de la siguiente forma
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  • 3. El tiempo no es el único problema, también falta entendimiento del porqué sucede esto
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  • 4. La ansiedad y su relación con la prostatitis

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  • El dolor del piso pélvico, a menudo llamado dolor pélvico crónico o porstatitis, es una condición en la que el dolor y la disfunción continúan por años si es que no se toma la debida acción. Yo personalmente sufrí de el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis durante más de 8 años antes de recuperarme. Para la mayoría de los pacientes con dolor pélvico, la afección es un misterio que causa angustia y confusión de manera acumulativa. Piesan: "¿Por qué hay dolor? ¿Y por qué los síntomas simplemente no desaparecen como otras enfermedades una vez que han seguido su curso?"

    1. LA PROSTATITIS NO SE CURA CON EL TRATAMIENTO CONVENCIONAL


    En otros artículos, he comentado que el dolor crónico del suelo pélvico es una condición invisible que no puede detectarse mediante pruebas médicas convencionales y no puede ser visto por el ojo. Está más allá de la capacidad de los sentidos de un médico para percibir el problema. Como resultado, a veces un médico particularmente insensible descartará las quejas de quienes padecen dolor pélvico porque ningún síntoma puede documentarse objetivamente mediante pruebas médicas actuales. A veces, el médico envía a estos pacientes a un psiquiatra, algo particularmente inútil si es que el psiquiatra no preescribe algo para el dolor. Por supuesto, los medicamentos  pueden ser de ayuda, pero no en el largo plazo.

    2. LA CURACIÓN REAL SE VE DE LA SIGUIENTE FORMA


    Día cero de tratamiento: Tienes dolor intenso a lo largo del día. Sentarse o acostarse en algunas posiciones es imposible debido al dolor. Orinas de 20 a 30 veces al día. Eyacular se siente como si alguien metira un picahielos en tu pene. Claro, esto si fue posible que siquiera pudieses lograr la erección. Sientes una pelota de Golf en allá abajo y por más que quieras, la sensación no desaparece. No puedes hacer ejercicio como cuando no tenías el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis.

    Día 15 de tratamiento: Dolor a lo largo del día, especialmente en momentos predeciblemente estresantes. Sentarse o acostarse en algunas posiciones sigue siendo muy doloroso y algunas son imposibles. Orinas de 10 a 25 veces al día. Los orgasmos provocan una sensación de ardor, pero ya no es tan severo.

    Día 45 de tratamiento: Tienes dolor en momentos predeciblemente estresantes.
    Sentarse o acostarse en algunas posiciones es incómodo después de mucho tiempo. Orinas de 8 a 15 veces al día. El sexo sabe bien de nuevo, pero el orgasmo aún arde. Puedes hacer ejercicio, pero si no te cuidas, puedes salir contraproducente.

    Día 120 de tratamiento:  Ese dolor que aparece en momentos realmente estresantes, desaparece rápidamente. Tienes dolor al estar sentado o acostado, pero ya es tolerable y puedes acomodarte en la mayoría de las posiciones nuevamente. Orinas de 5 a 10 veces al día, como persona sana
    El sexo es bueno otra vez, pero tienes una sensación de incomodidad después de haber eyaculado.

    Día 240 de tratamiento: Sin dolor continuo. Pequeños momentos de dolor en momentos realmente estresantes, pero desaparecen rápidamente. Puede sentarse y acostarse en todas las posiciones de nuevo. Orinas de 5 a 10 veces al día, como persona sana. El sexo es bueno otra vez y ya no te sientes esa incomodidad post eyaculatoria. Puedes funcionar como cualquier ser humano saludable, siempre y cuando no estés estresado o cansado.

    Día 360 de tratamiento: Eres el puto amo de nuevo y ya no tienes dolor continuo. Punzadas de dolor muy raras que duran de 1 a 3 segundos. Puedes hacer el ejercicio o deporte que quieras. Orinas de 5 a 10 veces al día, como persona sana. El sexo es excelente, aunque tampoco debes abusar de este. Puedes correr y entrenar incluso cuando estás cansado sin ningún síntoma o dolor.

    (Nota: esta cronología se ve muy atractiva, pero hay que recordar que habrá momentos en avanzas tres pasos y retrocedes dos.)


    3. EL TIEMPO NO ES EL ÚNICO PROBLEMA, TAMBIÉN FALTA ENTENDIMIENTO DEL PORQUÉ SUCEDE ESTO


    Cuando eres tú quien tiene dolor pélvico crónico, este problema también es difícil de entender. Las personas que padecen del Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis nunca han conocido cara a cara a otros hombres con este padecimiento. Muchos hombres que me han contactado se sienten solos creyendo que son los únicos con este padecimiento. Es así como los hombres buscan saber más de este padecimiento en internet. Sin embargo, estos intentos de averiguar sobre el dolor pélvico en su mayor parte resultan sin respuestas y la víctima queda frustrada y aún más desconcertada.

    Además, cuando el dolor pélvico desaparece espontáneamente, como sucede a veces con unos pocos pacientes afortunados, la razón suele ser tan misteriosa como su llegada en primer lugar. El tiempo que tarda en desaparecer también suele ser un misterio. A veces, los síntomas simplemente desaparecen y uno se olvida de ellos para siempre. La mayoría de las veces esto no sucede así.

    Como alguien que experimentó dolor pélvico durante muchos años, me gustaría compartir con ustedes mi propia perspectiva sobre por qué a menudo toma un buen año o más para mostrar resultados significativos y confiables en la reducción o resolución del dolor pélvico. El curso típico de un paciente que hace las cosas como se debe comienza con momentos de alivio. Al principio, es unas pocas horas, luego una tarde durante el día, subsecuentemente varios días o más donde hay una reducción sustancial o ausencia de síntomas. Luego, los brotes tienden a ocurrir mezclados con ventanas de alivio más largas y mejores. Cuando los síntomas se resuelven, el paciente tiende a olvidarse de la afección con el tiempo a medida que aprende qué hacer para curar el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis.

    Como he mencionado antes, aunque a veces se siente como si el dolor en el piso pélvico ocurriera de la noche a la mañana, en mi opinión, esto es muy raro a menos que algún tipo de trauma o lesión en la pelvis lo desencadene. Más bien, el dolor crónico del suelo pélvico se produce porque el tejido del suelo pélvico se ha ido irritando y vuelto adolorido con el tiempo. Es tu cuerpo diciendo, ey viejo, hay algo mal a lo que le debes prestar atención. Es así que el suelo pélvico empieza a doler porque el tejido se ha tensado de forma anormal durante un largo período de tiempo, normalmente como parte física de una respuesta continua de ansiedad y miedo, o tal vez te pajeaste más de 7 veces en un día.

    4. LA ANSIEDAD Y SU RELACIÓN CON LA PROSTATITIS


    La ansiedad no es solo un fenómeno mental, también es físico. La ansiedad es una respuesta de supervivencia a una amenaza percibida, y el cuerpo mismo se endurece de manera protectora como parte de la preocupación, el miedo y la aprensión. Este endurecimiento generalmente no se reconoce, pero queda claro cuando la persona ansiosa presta atención a su estado de tensión. La persona ansiosa suele ser consciente de que siempre ha tenido dificultades para relajarse. Con las personas que tienen dolor pélvico, la preocupación se manifiesta físicamente en los músculos de la pelvis. Este endurecimiento no es debilitante; me refiero a una ligera pero notable protección y tensión cuando le prestas atención. Edmund Jacobson, se refirió a esta tensión como “tensión residual”, tensión que permanece después de haber intentado relajarse conscientemente.

    Mi objetivo es ayudar a pacientes a liberarse del ciclo de músculos del piso pélvico tensos e irritados crónicamente, permitiendo que los músculos pélvicos adoloridos se curen como lo harían normalmente en otras partes del cuerpo. Enseño métodos de auto-tratamiento físico específicos para ayudar a los pacientes a aflojar el tejido pélvico tensado y adolorido crónicamente. Las técnicas que enseño a los pacientes y que son necesarias para su uso eficaz son fundamentales para restaurar el tejido adolorido a un estado saludable y detener el dolor.

    Aunque la intervención física, si bien es esencial para ayudar a la paciente a sanar, cuando se usa sola es limitada e inadecuada para la resolución de la condición de dolor crónico del piso pélvico. Es por eso que programas como DCT no funcionan, sin importar cuán hábil sea el programa físico, que aunque ofrece al tejido pélvico tenso un respiro temporal de su estado tenso y doloroso, pero una vez que el paciente con dolor pélvico ha vuelto a entrar en las tensiones de la vida, los músculos pélvicos que se habían aflojado temporalmente se vuelven a activar regresando a los mismos síntomas de siempre.

    Entonces, la pieza que falta en el rompecabezas para sanar por completo el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis es que te relajes y sanes de manera rutinaria junto con el aflojamiento físico que enseño a los hombres.

    El principio de colocar una extremidad rota en un yeso para apoyar su curación se aplica a la curación de la pelvis dolorosa.

    Se coloca un yeso que le da a la extremidad rota el descanso que necesita para que el hueso pueda sanar sin estresarlo ni volver a lesionarlo. El mismo principio se aplica a un suelo pélvico adolorido e irritado. La curación tanto de un hueso roto como de un dolor en la pelvis lleva tiempo. El proceso de curación del tejido pélvico dolorido implica aflojar físicamente de manera competente y regular los músculos doloridos de la zona pélvica y colocarlos regularmente en un entorno libre de estrés que permita que el tejido permanezca sin tensión y cicatrice. Esto simplemente significa eliminar regularmente el tejido adolorido de las tensiones que hacen que se tense. Si bien esto no se puede hacer las 24 horas del día en la vida normal que requiere muchas actividades que agravan un dolor de pelvis, significa descansar la pelvis en un lugar tranquilo interno y externo durante un período de tiempo significativo todos los días. Cuando alguien está enfermo en el hospital, no es raro ver un cartel fuera de la habitación que dice “No molestar”. ¿Por qué? Porque el paciente necesita tiempo y descanso sin agravar su condición para que el mecanismo de curación del cuerpo pueda funcionar.

    En cierto sentido, quiero que los hombres coloquen regularmente un letrero de “No molestar” en su vida. Esto es lo que se hace en el entorno silencioso requerido por el método que hemos desarrollado durante muchos años llamado Relajación Paradójica Extendida. Para practicar esta técnica correctamente, debes reservar un tiempo considerable todos los días para alejarte de las responsabilidades normales y las tensiones físicas y psicológicas de la vida, y practicar la habilidad vital de calmarte por dentro. Al practicar la relajación paradójica extendida, aprendes a aquietar la actividad mental. Este tipo de tranquilidad interior, en la que ha establecido un tiempo para no ser molestado por cosas externas o por tus propios pensamientos y emociones internas, permite que sane el piso pélvico relajado. Este no es un esfuerzo sencillo. Entiendo esto ya que lo viví en carne propia.

    Entrar en una relajación profunda en la vida moderna no es común ni fácil. He dicho en otro lugar que si pudieras tomar la pelvis y enviarla a Cancún, donde podría relajarse en una pequeña cabaña, sin ser molestada por las tensiones de la vida durante un mes o dos, entonces se curaría de inmediato. En la realidad de la vida humana diaria, lo que le digo a los hombres es que deben encontrar el tiempo para permitirse sanar, tomarse un tiempo libre todos los días para que el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis pueda sanar.

    Todo esto lleva tiempo. Se necesita paciencia y, a veces, el sacrificio de un tiempo valioso que se dedicaría a otros fines. En ese sentido, curar el piso pélvico es realmente dos pasos hacia adelante y un paso hacia atrás. Pero, el objetivo es salir frente a las tensiones que promueven la tensión de la condición, donde la curación realmente se adelanta a las tensiones que interfieren con su resolución.

    Si bien esto no es difícil y rápido, y los pacientes difieren, sugiero un tiempo de aproximadamente un año con diligencia para permitir que la curación de la pelvis reduzca los síntomas o se resuelva de manera significativa y confiable. Para aquellos que tienen éxito, y sanan, a veces toma más tiempo, otras veces puede ser más rápido, pero es la creación de una práctica de tomarse el tiempo que permite que el tejido en el piso pélvico se cure. Esto incluye el aflojamiento físico regular del tejido y luego colgar el letrero de “No molestar” interna y externamente. La curación requiere tiempo, paciencia y tolerancia a las molestias. En mi propia experiencia, una vez que experimenté la reducción de mis síntomas debido a mis propios esfuerzos, dejé de preocuparme por cuánto tiempo iba a tomar el proceso de curación.

    La práctica de la relajación en hombres con el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis ocurre en medio del estrés de sus vidas y la necesidad de continuar funcionando en todos los aspectos de esta. Es posible continuar trabajando y funcionando mientras se proporciona regularmente a la pelvis un entorno de curación. Es mejor reconocer y aprovechar el tiempo que lleva hacer esto. Algo que debemos entender es que sanar dolor pélvico lleva tiempo. Como experimenté, cuando el piso pélvico comienza a sanar, el tiempo que toma normalmente ya no se siente pesado porque la alegría de ver mejoras te hace saber que vas en la dirección correcta. Lo cuál a su vez ayuda a eliminar la preocupación por las molestias y el tiempo que toma la propia curación.